Parece
mentira cómo pasa el tiempo. Casi ni recuerdo cuando escribí la última entrada
y hoy compruebo que tengo el blog en standby desde hace casi 3 meses.
Esta
inactividad ha sido casi buscada así que no puedo culpar a nadie. Cuando llega un nuevo bebé a casa, por muy
bien que se porte, queda muuuuuucho menos tiempo libre, por mucho que yo me
empeñe en decir que puedo con todo. Pero no, con todo con todo no puedo. Puedo
hacer lo mismo pero a un ritmo muuuuuucho más lento así que cuando ya me di por
vencida decidí disfrutar lo que me quedaba de baja maternal sin poner fecha ni
límite a mis labores. He ido haciendo cositas y digo bien en decir cositas
porque en grandes proyectos no he podido embarcarme. Os las iré enseñando poco
a poco ahora que ya he vuelto a la “normalidad”. ¿Y cúal es esa normalidad?
Pues ni más ni menos que la de volver a trabajar. Sí, ahora mis horarios
vuelven a ser los de siempre. Se acabaron los paseos con mi niño al mercado a
cualquier hora, las visitas a la tienda de telas del barrio a chafardear, los
cafetitos y las pastas, el comer a la hora que me apeteciese… Y lo mucho que
voy a echar de menos todo esto aunque lo que más echaré de menos es tener a mi
bebé conmigo todo el día pero es lo que hay. Para que luego digan eso de que hay
que conciliar familia y trabajo. ¡Me río yo de la conciliación! Ahora llegaré a
casa a la tarde y ala, ponte a prepararlo todo y a disfrutar de tus peques en
3-4 horitas porque hay que acostarse temprano para madrugar. Así que no sé de
dónde voy a sacar yo tiempo para coser algo…
De
lo que sí he tenido tiempo estos últimos meses es de “pasearme” por los blogs,
por los ya conocidos y por los nuevos que he descubierto. Eso no quiere decir
que me haya recreado en dejaros comentarios, que no. No lo he hecho tanto como me
hubiese gustado pero es que si miro no escribo y si escribo no miro. He
preferido mirar… Y de esta manera conocí a Cristina, de la que ya os hablaba en
alguna entrada anterior. Si algo bueno tienen los blogs e internet es que te
permiten conocer a gente maravillosa que comparte contigo aficiones. Si no
conocéis a Cristina no dudéis en visitar su blog. A mi me tiene loquita con
todo lo que hace. Tiene un gusto para las telas que ya quisiera yo para mí. Me
encantan sus costuras y ella es un amor. Después de intercambiar algunos
comentarios con ella se estableció entre nosotras un feeling de esos que te
hacen saber que ahí tienes a alguien que merece la pena así que cuando Cristina
me pidió mi dirección no dudé en dársela pero para nada pensé en recibir de su
parte algo parecido. Mirad que me dejó el cartero el otro día en casa…
Los
chocolates de muerte (¡¡¡ya no queda ninguno y todos me los he comido yo que
para eso eran para mí!!!) y la etiqueta handmade… No tengo palabras. Gracias,
gracias y mil gracias Cristina. Te dije que la primera entrada del año sería
para ti.
Y
eso es todo por hoy. Espero volver prontito y enseñaros algo de lo que he
estado haciendo en este tiempo.
3 comentarios:
Ai Mónica...tu si que ets un sol...estic plorant com una madalena...jajajaja!!!Sóc de llàgrima fàcil jo, ja veus, però m'ha fet molta ilusió aquesta entrada, GRÀCIES guapa!!! Quina pena que els dies baixa maternal passin tan ràpid oi...semblen molts i són tan pocs!!! Tot i que els que tenim feina encara hem de donar gràcies...és una contradicció!!! M'agradarà veure el que has cosit, quan tinguis temps per ensenyar-nos-ho ;) Una abraçada molt gran!!!
Hola!! Mónica, lo primero felicidades por tu maternidad.....y ahora disfruta de tu bebe todo el tiempo que puedas que ya vendrá el tiempo de tus costuritas.
feliz año y besicos!!!
Mónica qué bueno volver a ver una entrada tuya!!!
Ya verás como poco a poco te vas organizando con tu trabajo y tu peque.
Qué detalle tan lindo el de Cristina!!! los chocolates debieron estar riquísimos y la etiqueta es chulísima..Un besote bonita
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