viernes, 9 de diciembre de 2011

HORNADAS Y EXPERIMENTANDO...

Parece ser que la resaca ferial me ha durado bastantes días ¿verdad? Si es que tanta feria no puede ser buena... La realidad del asunto es que en este último mes he tenido muy pocas cosas hechas para publicar en el blog. Entre los virus que nos han acechado en casa (ya sé que parezco doña pupas pero es que el abanico de virus disponibles en la sociedad es tan amplio que aún nos quedaban muchos por conocer en casa) y la vagancia que me ha entrado ante tal circunstancia prácticamente se puede decir que no he cogido una aguja. 

Ni siquiera he terminado el SAL de redwork para Navidad y eso que en casa hemos aprovechado estos días de fiesta raros para adornar. Pues ni eso me ha animado a rematar la faena así que, a este paso, no sé si lo luciré esta Navidad o la siguiente. De todas formas me ha entrado el gusanillo porque al ver todo puesto se me han ocurrido un par de ideas que a ver si soy capaz de llevarlas a cabo. Os mantendré informadas...

Lo único de provecho que he hecho estos días es darle al horno. El pobre está que hecha humo. Me da dado por la arcilla polimérica. Será porque me he apuntado a un nuevo curso que organiza Con A de Arte para el próximo sábado 17 o será porque como soy tan dispersa necesitaba cambiar de manualidad. Os enseño alguna cosita... 




Lo que acabará siendo un colgante más de cerca...



Y unos futuros pendientes...



Todo ello sin terminar que esa es otra. Ahora a ver si me pongo a rematar la faena. Y, siguiendo con mi dispersión, buscando por la red tutoriales para hacer más cosas con arcilla me encontré de casualidad con un vídeo que me dejó totalmente impactada. Nunca llegué a imaginarme que ese material pudiese servir para algo más a parte de para lo que está pensado. Qué misterio ¿verdad? Primero os enseño qué he hecho con ello y luego os explico con qué están hechos. A ver si entre tanto adivináis qué material he utilizado. He aquí unos pendientes...


Nunca llegué a imaginarme que las serpentinas (sí, sí estaís leyendo bien) pudiesen reutilizarse después de una fiesta. Sólo se necesitan serpentinas lógicamente, cola blanca y barniz y cómo yo tengo de todo en casa me puse a ello al momento. No sabéis las maravillas que se pueden hacer con ellas. Tengo en proceso unos colgantes, unas cajas... que os enseñaré próximamente. Ahora sólo me falta encontrar serpentinas de otros colores para variar un poco. 

Y cómo el horno está en racha en mi casa a mi media naranja se le ocurrió hacer una pizza. Ningún problema pero... ahora me estoy arrepintiendo porque cómo estaba tan buena hemos repetido varias veces y ya no vuelvo a caber en los pantalones. ¿Quién se puede resistir a hincarle el diente? Juzgad vosotras mismas...


Y desde aquí le hago un llamamiento desesperado... Por favor, cariño mío ten piedad de mi. Ya sabes que soy débil y caigo en todas las tentaciones. Mi dieta te pide un descanso pizzero ¿vale? Que se acercan las navidades y, a este paso, no voy a caber por la puerta. 

Y, llegados a este punto, os dejo al final de esta semana tan rara. Ahora trabajo, ahora no, ahora trabajo, ahora no... 

Un besazo y hasta prontito.